Las selecciones de Estados Unidos y Costa Rica cumplieron con los pronósticos al ganar por 2-0 y 1-0 a las de El Salvador y Panamá, respectivamente, en los primeros dos partidos de cuartos de final de la decimocuarta edición de la Copa Oro y lograron el pase a las semifinales.
La doble jornada, que se disputó en el Lincoln Financial Field, de Filadelfia, ante más de 31.000 espectadores, permitió que Estados Unidos y Costa Rica opten a un boleto para la gran final.
El duelo entre ambos equipos, que será el séptimo en la Copa Oro, con ventaja para Estados Unidos de cinco triunfos y un empate en los seis anteriores, tendrá como escenario el AT&T Stadium, de Arlington (Texas), campo propiedad de los Cowboys de Dallas de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), y se jugará el próximo sábado.
Estados Unidos, que disputará la decimotercera semifinal del torneo, sólo en la edición del 2000 no pasó de los cuartos de final, buscará estar en la décima final del torneo de selecciones emblema de la Concacaf, que ha ganado cinco veces, sólo superada por México que tiene siete, y Canadá posee un título (2000).
Mientras que Costa Rica, que ha jugado 13 veces el torneo -quedó fuera en la edición de 1996- llega a la sexta semifinal. La última que disputó fue en el 2009, y contra Estados Unidos no ha jugado en la Copa Oro desde el 2013 cuando perdió 0-1 en la fase de grupos.
A pesar de estar en las semifinales, Estados Unidos y Costa Rica siguieron sin mostrar su mejor fútbol, en parte por la rotaciones que volvieron a incluir en sus equipos titulares, y en el caso de los ‘ticos’ obligados también por las lesiones.
Estados Unidos, en un partido falto de ritmo y duro -el árbitro canadiense Drew Fischer señaló 45 faltas, 27 contra El Salvador- al final por mediación del defensa central mexicoamericano Omar González (m.41), de cabeza, y del derecho Eric Lichaj (m.45+2) consiguió en la primera parte los goles que le aseguraron la victoria.
El gol de Lichaj, que jugó su decimotercer partido con Estados Unidos, fue el primero que consigue desde que está en la selección e hizo el número 800 en la historia de la Copa de Oro.
El entrenador de Estados Unidos, Bruce Arena, que por segundo partido consecutivo cambió a los 11 titulares con la inclusión del portero Tim Howard, Michael Bradley, Clint Dempsey y Altidore, que no habían jugado en la fase de grupos, reconoció que el equipo no se adaptó bien a la demanda de contacto físico que les exigió El Salvador y les faltó ritmo, pero supieron aprovechar los dos errores cometidos por la defensa rival para marcar los goles.
De esta manera, Estados Unidos sigue invicto en la segunda etapa de Arena con marca de 7-5-0, la mejor para un inicio desde que Bob Bradley consiguió 10-1-0 en el 2007.
Mientras que dejan en 6-0 los duelos contra El Salvador en la Copa Oro, incluido tres triunfos en cuartos de final, en el 2002 por goleada de 4-0 y la de 5-1 en el 2013 para dejar en 17-5-1 la marca global que tienen en los duelos entre ambas selecciones.
Antes de la victoria de Estados Unidos había llegado la de Costa Rica por la vía de un autogol de Aníbal Godoy, al minuto 77 del partido, que disputó frente a Panamá, que no pudo repetir semifinales que disputó en la anterior edición cuando perdió ante México (1-2) en el partido del polémico arbitraje del estadounidense Matt Geiber.
El único gol del partido se produjo tras un centro al área por una falta que el propio Godoy cometió. Y los ticos, sin dar un partido brillante, superaron una larga racha de derrotas en cuartos de final del torneo, al ser mejores a una selección panameña que tampoco mereció mayor suerte.
Óscar Ramírez, el seleccionador de los ticos, que busca su primer título de Copa Oro, ya que los tres que tienen fue en su formato de Copa Concacaf, volvió a ganarle la batalla al colombiano Hernán “Bolillo” Gómez, entrenador de Panamá.
Ramírez, que ya se ha enfrentado desde que está en el puesto ( año 2015) cinco veces a Panamá, ahora tiente tres triunfos, un empate y una derrota.
