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COMUNIDAD: Refugiados de Siria hablan sobre su experiencia, en el Centro Islámico de Claremont

  • Massa, de blusa azul, juega con unas compañeritas que como...

    Massa, de blusa azul, juega con unas compañeritas que como ella huyeron del conflicto en su natal Siria, el miércoles, 25 de noviembre 2015 en el Centro Islámico de Claremont.

  • Massa saluda a una niña que le dio la bienvenida...

    Massa saluda a una niña que le dio la bienvenida a Pomona.

  • Mostafa Kanjov (izq.) y Omar Fouad Wawieh posan orgullosos con...

    Mostafa Kanjov (izq.) y Omar Fouad Wawieh posan orgullosos con sus familias, el miércoles, 25 de noviembre 2015 en el Centro Islámico de Claremont.

  • Omar Fouad Wawieh aún necesita encontrar empleo, pero antes debe...

    Omar Fouad Wawieh aún necesita encontrar empleo, pero antes debe conseguir vivienda permamente. En esta foto Wawieh posa para un retrato con cuatro de sus seis hijos, el miércoles, 25 de noviembre 2015 en el Centro Islámico de Claremont.

  • Maram y Omran ya se encuentran estudiando en escuelas públicas...

    Maram y Omran ya se encuentran estudiando en escuelas públicas locales.

  • La congresista Norma Torres (centro) dijo que el país no...

    La congresista Norma Torres (centro) dijo que el país no puede ni debe darle la espalda a los refugiados, durante una reunión con ellos el miércoles, 25 de noviembre 2015 en el Centro Islámico de Claremont.

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CLAREMONT – En su natal Douma, ciudad ubicada en las afueras de Damasco, capital de Siria, Omar Fouad Wawieh, de 45 años de edad, era un exitoso ranchero de ovejas que vivía junto a su esposa y seis hijos en una casa con siete recámaras, dos cocinas, dos baños y dos recámaras para invitados.

La vida le había provisto al hombre de mirada serena lo suficiente para disfrutar de recreaciones y diversiones familiares. Pero hace dos años, Wawieh y su familia tuvieron que escapar de la guerra civil que ha asesinado a miles de sirios, arribando a Líbano y después a Egipto.

Hoy en día y tras una travesía legal migratoria de más de 13 meses, Wawieh vive en un hotel de Pomona junto a su familia. Atrás quedaron los recuerdos de una vida estable. Dice que viven apretados pero contentos y dichosos de saborear finalmente la libertad y de tener una segunda oportunidad en la vida.

La familia Wawieh es una de dos familias de refugiados sirios que han encontrado en Pomona un nuevo hogar desde hace un mes y el miércoles, 25 de noviembre se reunieron con la congresista Norma Torres, representante del distrito 35, en el Centro Islámico de Claremont para agradecerle por el apoyo recibido.

Torres, quien emigró de su natal Guatemala a muy temprana edad, dijo sentirse orgullosa de haber conocido a las familias y de poder haber asistido en su proceso migratorio. La congresista, quien rechazó la propuesta de ley de seguridad estadounidense—la cual detendría el proceso de refugiados sirios e iraquís, prometió trabajar para que más familias de refugiados puedan por fin vivir en paz y libertad.

“Como una inmigrante sé que no podemos darle la espalda a los más necesitados Yo llegué a los Estados Unidos de niña en un momento muy peligroso en Guatemala porque mis padres querían una vida mejor para mí”, indicó Torres.

Acompañando a la legisladora estuvieron representantes religiosos locales así como activistas que defienden los derechos humanos. Joseph Salas, director del Centro Islámico de Claremont, aplaudió los esfuerzos de los legisladores que votaron en contra de la propuesta de ley y añadió que la comunidad puede estar tranquila ya que los refugiados no representan una amenaza para la sociedad.

“Son más peligrosos los pre candidatos republicanos que los refugiados”, aseveró Salas, refiriéndose específicamente a Donald Trump, Ben Carson y Ted Cruz, quienes lideran la contienda. “Entiendo la retórica pero cuando tienes a un país bombardeando otros países, creando estos problemas, ese argumento es inválido. La gente tiene doble moral”.

Al ser cuestionada sobre por qué el gobierno no destina más fondos monetarios para combatir la problemática de los desamparados en lugar de ayudar a los refugiados, Torres dijo que son dos diferentes problemas y que el gobierno ya está trabajando para reducir el índice de desamparados en el país.

“No se puede comparar una cosa con la otra”, añadió Torres. “La comunidad de Pomona no es extraña a la discriminación hacia ellos. En el 2001 cuando las torres gemelas de Nueva York fueron derrumbadas, este sector de la población sufrió discriminación injustamente. En los 70s Pomona recibió a refugiados vietnamitas y ahora ellos son dueños de negocio, dueños de propiedad, son educados, y pertenecen a esta sociedad. No podemos cerrarle las puestas a los refugiados, no podemos”.

Salas agregó que al menos uno de los dos cabezas de hogares ya está contribuyendo a la economía local, Mostafa Kanjov, refugiado sirio que junto a su familia vive ahora en un departamento en Pomona. Desde hace varias semanas, Kanjov aborda un autobús Foothill Transit en dirección a su trabajo en Fontana.

En su natal Siria, Kanjov era un maestro carpintero; en California es un ayudante con la ilusión de pronto ejercer su profesión. Por el momento Kanjov está agradecido con la vida por las bendiciones recibidas. Muy pronto piensa adquirir un carro propio y la licencia de conducir para evitar problemas legales.

Estos refugiados pueden solicitar la residencia permanente un año despues de recibir el status de refugiado.

“Volvimos a nacer. Me siento muy contento por el trabajo, muy agradecido con la vida”, dijo Kanjov a La Prensa a través de un traductor.

Mientras las familias se adaptan a la nueva vida, no dejan de pensar en la familia y amigos que dejaron atrás—familia y amigos que cada día corren el peligro de ser asesinados por militantes del Estado Islámico.

La crisis en Siria ha propiciado que decenas de miles de personas busquen refugio en otros países. En los Estados Unidos, la Administración del presidente Barack Obama aseguró que permitirán la entrada a 10,000 refugiados; sin embargo, el sentimiento popular actual tras los ataques terroristas en Paris, Francia es anti refugiados.

Datos de la Administración indican que de los refugiados que arribaron a los Estados Unidos en 2012, el 11 por ciento buscaron albergue en el estado de California, siendo las regiones de Orange, y Los Ángeles, las más abiertas a las familias.

Massa, de 5 años, Maram, de 9 años y Omran, de 12 años, todos hijos de Wawieh, ya se encuentran en la escuela y actualmente reciben tutoría en inglés para un rápido aprendizaje del idioma. La hija menor de Kanjov aún no está en edad escolar, pero pronto correrá en algún plantel local.

Nadie sabe con exactitud qué les depara el destino, pero se sabe que de haberse quedado en su país natal muy probablemente ya hubieran sucumbido. El sueño americano atraviesa por sus mentes, pero antes deben encontrar empleo, y vivienda segura. Con la ayuda de Mahmoud Tarifi, miembro de la Junta Directiva del Centro Islámico, las familias han encontrado ayuda del gobierno.

Tarifi dijo que el Centro, el cual se hizo responsable de ellos para ser aceptados como refugiados, piensa albergar a dos familias más para finales de este año, pero debido a la situación actual no saben a cuántas familias podrán ayudar el próximo año.

“Antes de criticar la gente debe de conocer la historia de esta país”, añadió Tarifi.