RIALTO – Con lágrimas en los ojos, Denise Mcgowen, residente de Rialto, exigió justicia en la muerte de su hijo Anthony Camacho, de 19 años de edad, quien murió de las heridas recibidas al aparentemente ser atropellado por un policía cuando este respondía a un llamado de emergencia, supuestamente sin sirenas y sin luces prendidas.
Con pancartas que leían “Proteger y Servir, no en Rialto”, “La Policía de Rialto debe Afrontar Responsabilidad”, y “La Policía de Rialto No Obedece Reglamento de Tráfico”, entre otros, decenas de personas se manifestaron en el cruzamiento de la avenida Riverside y el bulevar Foothill en Rialto el pasado viernes, 2 de octubre en apoyo a la familia.
“¿Sabes lo difícil que es enterrar a un hijo? Él era un buen muchacho y tenía un futuro muy próspero y ese policía truncó su vida. Él vino a despedirse de sus hermanas ya que en pocos días se iría al Army , pero nunca fue posible ya que un policía decidió manejar sin control, matando a mi hijo. Nunca recibimos un ‘sentido pésame’, nunca aceptaron su responsabilidad y en lugar quisieron manchar el nombre de mi hijo diciendo que él venía de una familia destruida”, comentó Mcgowen, de 43 años de edad. “La policía debe admitir su culpabilidad, debe por primera vez aceptar su responsabilidad”.
El trágico incidente ocurrió el pasado 13 de septiembre cuando un policía de la ciudad de Rialto atropelló a Camacho alrededor de las 9:00 p.m. en los alrededores de la avenida Cactus y la calle Rosewood. Según testigos oculares, el policía conducía su vehículo sin sirenas ni luces encendidas, lo que pudo propiciar el accidente.
Representantes del Departamento de Policía de Rialto no respondieron a indagaciones de La Prensa; sin embargo, horas después del accidente el capitán Randy De Anda dijo que fue un accidente.
“Yo crecí en Rialto y siempre he estado involucrados en investigaciones por cometer errores trágicos. Siempre mienten. El policía fue negligente y debería ser enjuiciado y encarcelado”, añadió Mcgowen.
Camacho se había graduado de la escuela preparatoria en junio pasado y se había enlistado en las fuerzas armadas, Camacho se encontraba caminando por la calle junto a su cuñado del cual se desconoce su identidad, pero fue embestido cuando intentó cruzar la calle. Camacho recibió heridas en la cabeza, cuello y cuerpo y fue trasladado de emergencia al Centro Regional Arrowhead, de Colton, donde murió dos días después.
Según las autoridades, el policía, cuya identidad nunca fue revelada, respondía a un llamado sobre un sospechoso rondando un complejo habitacional. Camacho, quien tenía ropa oscura, intento cruzar la calle fuera de la zona de cruce de peatones, dijo De Anda, horas después del mortal incidente.
Jessica Ortega, residente de Menifee, quien participó en la manifestación, dijo que si la situación fuera al revés, el joven estuviera encarcelado bajo sospecha de intento de asesinato, posiblemente sin oportunidad de fianza y al policía se le estaría considerando como a un héroe.
“La policía siempre manipula las situaciones a su favor. Nunca toman responsabilidad por sus acciones. Me enoja mucho y exijo una completa investigación”, comentó Ortega, de 28 años de edad.
El graduado de la escuela Rubidoux, ex atleta, con sueños de convertirse en un profesional para ayudar a su familia, fue enterrado la semana pasada.
“No descansaré hasta que se haga justicia. Amo a mi hijo con todo mi ser y enterrarlo fue lo más doloroso que he hecho en mi vida”, concluyó Mcgowen mientras se secaba las lágrimas.
