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Ni redadas, ni retornos masivos: Los mexicanos no están volviendo a casa pese a Trump

"La gente debe encomendarse a Dios y no irse por su propia voluntad", comentó Yesenia Méndez, ciudadana estadounidense nacida en Los Ángeles. "Tienen que quedarse hasta el último momento si es que los deportan porque el que está limpio no debe tener miedo a nada".
“La gente debe encomendarse a Dios y no irse por su propia voluntad”, comentó Yesenia Méndez, ciudadana estadounidense nacida en Los Ángeles. “Tienen que quedarse hasta el último momento si es que los deportan porque el que está limpio no debe tener miedo a nada”.
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No llega ni a 500 las familias  que han decidido regresarse al pais que les vio nacer

Autoridades del consulado de México en Santa Ana, Los Ángeles y San Bernardino desmintieron la versión de que numerosas familias estén retornando voluntariamente a su país como consecuencia de las amenazas del presidente Donald Trump y el endurecimiento de las leyes migratorias.

“Ni se ha incrementado ni hay desbandada”, aclaró Arturo Emilio Sánchez Serrano, portavoz de la sede diplomática.

“No hay regresos masivos ni tampoco hay nada de redadas masivas”.

Sánchez Serrano dio a conocer una realidad distinta a versiones escandalosas en los medios: En 2015, un total de 120 individuos o familias que vivían en el condado de Orange completaron el trámite gratuito de menaje o exención de impuestos de casa para regresar para siempre con sus pertenencias a México. En 2016 fueron 86 y apenas 20 en lo que va del año.

Las cifras oficiales desmitifican el presunto miedo e incertidumbre en la comunidad de mexicanos en torno a la administración del presidente Donald Trump.

“Los motivos de esos trámites han sido los mismos de siempre: la gente quiere volver o se ha jubilado”, dijo el representante de la sede diplomática. “No podemos colgarle milagro a quien no los produce [Donald Trump]”.

“Esas cifras representan un reflejo de que no hay desbandada”, indico el funcionario diplomático a Excélsior.

 “Si sigue así el ritmo, a finales de año terminaremos con apenas 80”.

EN LOS ÁNGELES Y SAN BERNARDINO

El retorno de mexicanos a la patria que los vio nacer es similar en Los Ángeles, según estadísticas oficiales del consulado:  el número total de menajes fue de 118 en 2015; 109 en 2016, y apenas 114 hasta la tercera semana de abril de este año.

“No ha habido mayor demanda”, expresó Adriana González Félix, jefa del Departamento de Asuntos Jurídicos del consulado de México en Los Ángeles. “Lo único que se ha incrementado es la solicitud de información”.

En el consulado de México ubicado en San Bernardino, en 2016 se elaboraron 32 menajes de casa y en lo que va de 2017 se han realizado solamente cinco.

“Ni por la incertidumbre ni por el miedo [entre la gente] no hay nada que sea imputable a la administración {Trump], agregó Arturo Emilio Sánchez Serrano. “A las personas que atendemos son muy pocas”.

Los esposos Anabella Torres y Gabriel Lobato, ambos originarios del estado de Guerrero, dijeron que, a pesar de que la situación migratoria de millones de mexicanos se ha complicado por la política dura del presidente Trump, lo mejor es que “si ya están aquí, ¿para qué se quieren regresar?”.

Ellos han estado esperando por más de dos décadas arreglar su situación migratoria.

Lobato dijo los mexicanos que residen en Estados Unidos, de manera legal o son indocumentados, “estamos equivocados cuando pensamos que podemos hacer lo que queramos; aquí estamos en el país de

Donald Trump y como dice el dicho, a la tierra que fueras, haz lo que vieras. Uno se debe adaptar y respeta las leyes para evitar caer en manos de inmigración”.

En la “era Trump”, el Procurador de Justicia de Estados Unidos anunció mano dura contra la inmigración indocumentada y el aumento de castigos a los indocumentados que retornen al país sin permiso, luego de ser deportados, así como a quienes transporten o brinden albergue a individuos no autorizados para permanecer aquí.

“La gente debe encomendarse a Dios y no irse por su propia voluntad”, comentó Yesenia Méndez, ciudadana estadounidense nacida en Los Ángeles. “Tienen que quedarse hasta el último momento si es que los deportan porque el que está limpio no debe tener miedo a nada”.