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Entra en vigor un plan de supresión los siete días de la semana, anuncia el jefe de SAPD, David Valentín.
Entra en vigor un plan de supresión los siete días de la semana, anuncia el jefe de SAPD, David Valentín.
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Los siete homicidios que se han registrado en la ciudad de Santa Ana, atribuidos a la actividad de pandillas motivó que el jefe el Departamento de Policía, David Valentín, haya lanzado un plan de supresión y la asignación de sus agentes al trabajo los siete días de la semana.

El plan de Valentín es una estrategia de supresión coordinada, en respuesta a la violencia mortal relacionada a los homicidios y otros delitos documentados que se relacionan con las pandillas de la ciudad.

“Nuestro mensaje a las pandillas es simple: nuestra comunidad exige que se detenga la violencia”, dijo el alcalde Miguel Pulido. “El plan del jefe Valentín mejorará nuestra capacidad de responsabilizar a los pandilleros por sus comportamientos destructivos”.

La estrategia del SAPD incluirá la redistribución de oficiales de todo el departamento a la represión de la actividad de las pandillas. Los agentes desplegados en las unidades antipandillas del departamento proveerán cobertura siete días a la semana, mejorando la estrategia actual de cobertura de solo cuatro días.

“Las pandillas están activas siete días a la semana, por lo que nuestra unidad antipandillas debe estarlo también”, dijo el concejal José Solorio, presidente del Comité de Seguridad Publica del Ayuntamiento. “Reducir la violencia pandilleril a través de la prevención, intervención y aplicación de la ley es una de las principales prioridades de la ciudad”.

Solorio indicó a Excélsior que la ciudad ya tiene los fondos para absorber los costos de desplegar más agentes a las calles, así como planes para contratar más policías, como consecuencia del retiro anual de al menos 30 policías.

“En 2016 contratamos a 43 nuevos elementos”, dijo el concejal Solorio. “Pero el departamento necesita aproximadamente a otros 40 ó 50”.

Entre los más de 30 grupos delictivos que mantienen en jaque a la ciudad de Santa Ana, un poco más del 50% son pandillas con miembros de origen latino.

Un mapa de seguridad de la ciudad identifica los barrios más peligrosos donde pululan las pandillas: Townsend, Bishop Street, Evergreen, Minnie Street, Willard, Santa Anita y West Riverview.

Las “clicas”, consideradas impredecibles y potencialmente peligrosas son: 17th Street, 5th Street Rifa (FSR), 6th Street, Barrio South Side Rifa (BSSR), Boyz From the Hood, Brown Nation, Dog Town, F-Troop, Little Brook, Los Wickeds, Lopers, Middleside, Southside Santa Ana, Townsend Street, West Myrtle y Westside Santa Ana.

“Creo que esto va a tener sus pros y sus contras”, dijo Alma Hernández, quien vive en un complejo de departamentos cercano al barrio Townsend y la calle Willits. “Primero, porque habrá más vigilancia, pero a mucha gente la van a deportar”.

Los pasos que el SAPD anunció, aumentarán en gran medida los esfuerzos existentes para responder y, en la medida de lo posible, prevenir la expansión de la violencia de las pandillas callejeras, apoyándose en no sólo en una cuestión de cumplimiento, sino en conjunción con esfuerzos de prevención e intervención, a través del Programa de Intervención de Reducción de Pandillas del Condado de Orange (OC GRIP) que se enfoca en prevenir la prevención inicial en pandillas juveniles y la Academia de Padres y cuidadores sobre las señales de pertenencia a pandillas, para impactar positivamente en las vidas de nuestros jóvenes.

“Reducir el crimen violento en nuestra comunidad, en parte, es centrarnos en las pandillas peligrosas que causan la mayor destrucción en nuestra comunidad.”, dijo el jefe David Valentín. “Una estrategia sólida de seguridad pública es esencial para una comunidad Santa Ana más segura”.

Por su parte, el concejal Juan Villegas declaró que la estrategia de supresión es necesaria porque hay tres días que los detectives antipandillas no están trabajando en las áreas de influencia de las pandillas.

“Antes, [los detectives] usaban tiempo extra trabajar los casos y se necesitaba a alguien con experiencia para trabajar en esas áreas [violentas]”, dijo Villegas a Excélsior. “Se les extendieron los días para que hubiera cobertura porque hay muchos pandilleros activos y la ciudad necesita más atención de la policía”.