Expertos en política, grupos defensores de inmigrantes y editores de medios periodísticos aseguraron que el estallido de violencia durante el mitin denominado Hagamos Nuevamente Grande a América que se registró el pasado fin de semana en Huntington Beach obedece “al sentimiento nacional a control del poder, racismo y odio” generado por el presidente Donald Trump.
“Esa es la verdad”, dijo el profesor José Calderón, profesor emérito de Sociología y Estudios Chicanos y Latinos de Pitzer College de Claremont. “La cuestión es el control del poder, y aunque sabemos que no hay ninguna base biológica para el racismo, sí abemos que este presidente [Trump] escucha a un personaje ultraderechista como Steve Bannon”.
Durante la refriega en Bolsa Chica State Beach fueron arrestadas tres personas que han sido acusadas de presunto delito menor de asalto y agresión.
También, Frank Tristan, un reportero interino de OC Weekly y los fotógrafos Julie Leopo y Brian Feinzimer denunciaron haber sido atacados físicamente por parte de los partidarios del mandatario.
“La agresión es un modo de querer demostrar quién es dominante y quién no lo es”, analizó Calderón. “Algunos que se dicen patriotas son claramente blancos que se sienten dominantes y superiores; creen que deben recuperar lo que son sus valores y principios del pasado…quieren asustar a la gente de color, a las minorías y a los refugiados en este tiempo, porque su lucha es por el control del poder”.
Según la organizadora de la manifestación pro-Trump, Jennifer Sterling, de Laguna Beach, -quien fue rociada por gas pimienta-, se planeaba recaudar donaciones para beneficio de veteranos desamparados, policías y bomberos. Sterling no respondió a la petición de una entrevista.
Un video del enfrentamiento muestra a Sterling tratando de intervenir después de que un partidario de Trump empujó a Feinzimer, quien estaba tomando fotos de Leopo que era golpeado con una bandera estadounidense, y luego, repetidamente le pegó varias veces a Tristán. Momentos después, Sterling fue rociada con gas pimienta y se tambalea y se frota los ojos antes de caer al suelo.
“Mis fotógrafos y el interno solamente estaban tratando de hacer sus trabajos”, expresó Gustavo Arellano, editor en jefe de OC Weekly en un comunicado. “Fueron hostigados por los partidarios de Trump, luego fueron empujados y golpeados cuando trataron de defenderse mutuamente. Estoy orgulloso de ellos, y no seremos silenciados”.
Calderón y otros expertos vaticinan que la confrontación de Huntington Beach no será la primera ni la última que registre en el país, como consecuencia de las políticas divisorias que ha desarrollado el mandatario en menos de tres meses en la Casa Blanca y desde su candidatura.
“Es lamentable que situaciones de agresión como esa se den en este país”, opinó Norberto Santana, editor de Voice of OC, un sitio electrónico de periodismo investigativo del condado de Orange. “Tal vez sea producto de nuestro debate político y hasta donde llegado este; los periodistas se han convertido en blanco e ataque como en muchos países latinoamericanos y nosotros tenemos que mirar a nuestros colegas y entender lo que ellos están pasando; no es fácil, pero tenemos que defender la libertad de expresión”.
Para Calderón, la confrontación no va a ser la primera ni la última que ocurra, debido al carácter de la política que ha desarrollado el titular de la Casa Blanca “y la vamos a ver en toda la nación que él ha dividido con sus ataques a los musulmanes, a la gente pobre y a la comunidad inmigrante”.
Sin embargo, Santana destacó que, aunque la situación es “preocupante”, “es muy fácil culparlo [a Donald Trump), “que obviamente ha dicho muchas cosas irresponsables contra los medios y pienso que eso es producto del debate que se está poniendo más brusco, en lugar de llegar a un entendimiento; los periodistas estamos ahí para recopilar información y todos los lados políticos deben decirlo a sus seguidores”.
Santana dijo que en el condado de Orange el bastión republicano “siempre ha estado ahí; ellos tienen sus opiniones de como el país debe estar organizado…pero la otra perspectiva hace que el debate ahora sea más fuerte y es responsabilidad de los políticos de influir para que ese debate sea de entendimiento y no de pelea”.
Racismo, homofobia y sexismo: Dolores Huerta
Dolores Huerta, la activista de 86 años de edad que junto con el extinto Cesar Chávez fundaron el Sindicato de Trabajadores Agrícolas de California, dijo en un evento donde fue reconocida su trayectoria por la defensa de los derechos civiles que “hay mucha preocupación por lo que está sucediendo en el país”.
“El odio, racismo, homofobia y sexismo siempre ha estado ahí, es algo endémico, en especial contra las personas de color”, dijo Huerta. “Todo eso ya es más visible y ha infectado a la sociedad; no podemos ignorarlo, sino que debemos combatirlo y pararlo…Es una locura”.
Reprueban violencia
Por su parte, Octavio Pescador, catedrático de UCLA y fundador del Instituto Paulo Freyre expresó que cualquier tipo de tipo de violencia es reprobable.
“Es lamentable que exista una corriente [de pensamiento] que los derechos de la libre expresión y de asociación sean solamente para quienes piensan y simpatizan con nosotros y no para otros”, dijo. “Cualquier tipo de altercado de connotación social, económico y cultural va en contra de lo que conviene a la sociedad”.
Pescador rechazó el argumento de que se hable de un odio genético entre la sociedad estadounidense, porque sería una posición que iría en contra de la realidad psicológica, sociológica y cultural en términos de especie, donde el ser humano es igual en cualquier lugar.
“El racismo y la xenofobia no es una programación genética”, aclaró. “Es una cultura que se desarrolla por la competencia de recursos [de los llamados nativistas]”.
El experto consideró que los hechos desatados en Huntington Beach son una cuestión de “política y marrullería práctica”, como consecuencia de una cuestión coyuntural porque la administración de Donald Trump sufrió una derrota significativa al no poder derogar y reemplazar la semana pasada la ley de salud llamada Obamacare.
“Es una derrota significativa en su capacidad de negociar lo que había vendido [como promesa de campaña] y los republicanos estaban terriblemente preocupados porque surgió una organización (llamada Indivisible) que comenzó a escudriñar todo el país para presionar a los legisladores republicanos y hacerles grilla para que no tuvieran participación pública en reuniones (con sus constituyentes) y no los dejaran hacer nada en términos de agenda de recortes de impuestos; por ello no me sorprendería que alguien encapuchado haya sido pagado para interrumpir cualquier mensaje que quisieran dar y bloquearlo”.
