Jason Daniel García amaba la música y su familia, y cuando las dos cosas se combinaban, él era el hombre más feliz, dijo su familia.
“La familia y la música siempre habían sido muy importantes para él”, dijo Mónica Cabral, la tía de García, recordando al hombre que pasó la mayor parte de su vida viviendo en su casa, rodeado de abuelos, hermanos y seres queridos.
Cuando Cabral y su familia recibieron la noticia de que García, de 36 años, había sido asesinado y su cuerpo encontrado dentro de un refrigerador, en el bulevar Mission y la avenida Campus, la noticia devastó a la familia.
La policía de Ontario no ha divulgado un motivo en el asesinato y sigue investigando su muerte.
El miércoles de la semana pasada, la policía de Ontario dijo que una camioneta de color claro que se creía que llevaba la nevera en la que murió García, había sido detenida el martes por la noche en Ontario. El camión fue confiscado y no se anunciaron arrestos.
“Fue difícil porque no esperas que alguien de su edad muera y que suceda de la manera que pasó, y con la cobertura de los medios periodísticos, ha sido muy duro para la familia”, dijo la mujer de Riverside.
Ambos padres de ella, que ayudaron a criar a García y a sus hermanos, se negaron a ver la televisión y en su lugar recordaron momentos más felices con su “divertido y tonto Jason”, dijo.
“Mi papá sigue recordando como ayudaba a los niños a armar sus bicicletas cuando Jason tenía cerca de 6, y cuando los niños y mi hermana vivían con nosotros”, dijo.
Compartieron historias acerca de Jason, quien siempre estaba tarareando una melodía y escuchando la música de moda.
Pero sus mejores recuerdos son de García y sus hermanos, cuando todos vivían bajo el mismo techo, sólo siendo niños. Un tiempo antes de los teléfonos celulares, antes de Internet y antes de la proliferación de consolas de videojuegos, se carcajeó recordando a sus sobrinos afuera montando sus bicicletas y sus patinetas, con sus rodillas peladas.
Su padre, José García, publicó fotos en Facebook de una feliz reunión, pero lamentó la pérdida de su hijo menor.
“Te amo, hijo”, escribió. “Espero que encuentres la paz con el Señor. Siempre estarás en mi corazón y en mi alma”.
Cabral reconoció que García había estado pasando por algunos tiempos difíciles recientemente, pero dijo que ni ella ni su familia sabían exactamente lo profundo que esos problemas eran.
“Vamos a averiguar la causa de su muerte y lo que la llevó a ella”, dijo severamente. “No sabemos si tiene algo que ver con sus conflictos, pero no queremos recordarlo de esa manera. Queremos recordarle como la persona amorosa que era y cuánto se preocupaba por su familia. Eso es lo que queremos que la gente sepa de él.
