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Todos vamos a pagar las consecuencias económicas de la eliminación de DACA, especialmente los californianos, donde vive la mayor cantidad de beneficiarios de este programa, dijo Fernando A. Lozano, profesor del Departamento de Economía de Pomona College.
Todos vamos a pagar las consecuencias económicas de la eliminación de DACA, especialmente los californianos, donde vive la mayor cantidad de beneficiarios de este programa, dijo Fernando A. Lozano, profesor del Departamento de Economía de Pomona College.
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Todos vamos a pagar las consecuencias económicas de la eliminación de DACA, especialmente los californianos, donde vive la mayor cantidad de beneficiarios de este programa, dijo Fernando A. Lozano, profesor del Departamento de Economía de Pomona College.

“Terminar DACA ahora nos haría perder todo lo que hemos invertido como sociedad en este grupo, y su contribución a las finanzas públicas en el futuro. Es justamente el grupo que económicamente tiene más sentido atraer,” señaló.

Explicó que actualmente hay alrededor de un millón residentes con DACA en Estados Unidos. Personas que han estado aquí por lo menos desde hace 10 años, y como sociedad hemos invertido en ellos en educación y salud.

“Estos jóvenes no tienen antecedentes criminales. Están trabajando, en general, es un grupo joven y productivo, que van a pagar impuestos por muchos años,” dijo.

A grandes rasgos y con un modelo muy simplificado, Lozano explicó que por cada recipiente de DACA se ha invertido $12,500 al año en educación y $1,500 en salud, es decir, un aproximado de $14,000 al año en cada recipiente de DACA.

“Si han estado en Estados Unidos por 10 años, serían al menos $140,000 y multiplicado por un millón y medio de recipientes, estás hablando de $210 mil millones de inversión que dejaríamos ir,”.

Oportunidades

Al preguntarle a Lozano si es posible que estos jóvenes regresen a México respondió, “la verdad no sabemos si van a regresar. Si yo estuviera en la posición de un Dreamer: mi vida es en inglés, amigos, estudios, todo es en inglés. Yo no regresaría a México,” dijo.

Explicó que el capital humano de la formación profesional de estos soñadores es más compatible con países como Canadá o Australia, pero aclaró que eso es solo una hipótesis.

Lo que sí recalcó es que oportunidades para estos soñadores va a haber en todas partes.

“Esa es la tragedia de terminar DACA: estamos excluyendo de nuestra sociedad parte de la planta económica del país. Los dreamers están en la cúspide de la pirámide. Excluirlos, es un sinsentido con dimensiones imposible de imaginar,” señaló Lozano.

Comentó que no conoce detalles exactos de los procesos de inmigrar a Canadá y Australia, mencionó que se basa en puntos, y que las personas jóvenes y profesionales obtienen más puntos y les otorgan la visa de residentes.

Al preguntarle cuáles cree que serían las profesiones que tendrán más demanda, explicó que al igual que en Estados Unidos, aquellos formados en STEM, sigla en inglés para Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

Mencionó que los ingenieros, geólogos y personal de informática serán los más solicitados.

Efecto devastador

Lozano explicó que los DACA que han trabajado en los últimos años y han participado en la economía: pagan renta, consumen desde automóviles hasta comida, y calificó de devastador para la economía excluirlos.

Al preguntarle sobre aquellos que dicen que las empresas en Silicon Valley quieren los DACA porque les pagan menos, respondió que ese es un argumento no creíble y una hipótesis sin fundamento.

Señaló que los Dreamers tienen características únicas comparadas con el resto de la población: son relativamente jóvenes, menores de 35 años y declaró que no es justo compararlos con un trabajador de 50 años, que tiene más experiencia laboral, por consiguiente, debería ganar más.

Comentó que en este caso, el pago no tiene nada que ver con la situación migratoria del trabajador.

“En promedio, cada trabajador gana $35 mil al año, con impuestos federales de 15%, paga $5,250 al año en impuestos. Por treinta y cinco años son $183,750 en impuestos por trabajador.  En total, cada DACA contribuiría al menos con $43 mil incluyendo el costo de su educación y salud. Que son como 60 billones de dólares, y es este un estimado muy conservador,” dijo este profesor.

Predijo que si estos DACA regresan al mercado laboral informal, van a ganar menos dinero que si tuvieran un trabajo formal, y aseguró que el efecto económico lo vamos a sentir.