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"Esto es un ciclo de nunca acabar, más médicos están retirándose de prestar el servicio y los pocos que quedan tienen listas de espera muy largas creando un caos", advirtió Thomas Saenz, presidente del MALDEF.
“Esto es un ciclo de nunca acabar, más médicos están retirándose de prestar el servicio y los pocos que quedan tienen listas de espera muy largas creando un caos”, advirtió Thomas Saenz, presidente del MALDEF.
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Los Ángeles.- Defensores de derechos civiles presentaron una demanda contra el estado de California por violar los derechos de alrededor de siete millones de pacientes latinos beneficiarios del programa Medi-Cal.

La demanda depositada en la Corte Superior del condado de Alameda, al norte de California, advierte que millones de pacientes están sufriendo consecuencias graves al no encontrar médicos, ni especialistas que los atiendan.

Cerca de 13,5 millones de californianos, de los cuales se estima que 7,2 millones son latinos, están inscritos actualmente en Medi-Cal, programa que provee atención gratuita o de bajo costo a personas de bajos recursos.

“Por mi hijo y por los millones de personas que están enfermas y no encuentran atención decidí participar en esta batalla para pedir lo que nos corresponde. No podemos ser pacientes de segundo nivel porque no tenemos buen salario”, declaró a Efe Ana Lilia Jiménez Perea, quien junto a su hijo Saúl, paciente de Medi-Cal, encabezan la querella legal contra el estado.

Saúl, de 32 años de edad, sufre de parálisis cerebral y fuertes convulsiones que lo obligan a tener supervisión médica constante y especializada. Aunque obtuvo atención cuando era un niño, las cosas cambiaron cuando se hizo adulto y desde hace unos seis años vive una pesadilla para obtener una cita.

“Yo no tengo la culpa de haber nacido con esta condición, soy un ser humano como los demás, merezco un tratamiento”, confesó.

Matilde Valle, de 47 años, también vivió los estragos de estos retrasos y por más de un año estuvo tratando de lograr una autorización para una intervención quirúrgica de una hernia abdominal.

“Soy madre de seis niños, si me muero, ¿qué va a pasar con ellos?”. “Es más fácil que me operen y que yo siga trabajando para mantenerlos”, indicó.

Activistas indican que además de los retrasos en las citas médicas, la falta de especialistas, las distancias para encontrar un doctor que quiera atender a pacientes de Medi-Cal ponen en evidencia el caos que existe entre el programa.

Ana De Alba, una de las abogadas que asesoró la demanda, aseguró que hay casos tan críticos donde pacientes que residen en la ciudad de Fresno tienen que viajar hasta San Francisco, un viaje por carretera de cuatro horas, para que les vea un especialista.

Por más de dos años organizaciones como el Fondo México Americano de Defensa Legal y Educación (MALDEF), la Red nacional de Jornaleros (NDLON), el Sindicato SEIU-United Healthcare Workers West, entre otros, llevan advirtiendo que las bajas tasas de reembolso que el estado paga a los médicos están haciendo que los proveedores de salud se nieguen a atender los pacientes.

“Esto es un ciclo de nunca acabar, más médicos están retirándose de prestar el servicio y los pocos que quedan tienen listas de espera muy largas creando un caos”, advirtió Thomas Saenz, presidente del MALDEF.

Entre los 50 estados del país, California ocupa el número 48 en estos valores de reembolsos que están por debajo de las sumas destinadas a programas como Medicare.

La demanda legal llega en medio de la determinación del Gobierno federal y del Senado de revocar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), conocida como Obamacare, para establecer una nuevo plan que perjudicaría a los beneficiarios de programas públicos como Medi-Cal.

“Tenemos que estar en pie de lucha y hacer que nos respeten un derecho que todo ser humano debe tener: el acceso a la salud”, concluyó Jiménez.