Todo indica que para el cuerpo técnico del Guadalajara que un jugador vaya al quirófano debe ser el último recurso.
El nuevo caso en el que deciden evitar el bisturí es el del mediocampista Javier Eduardo López, quien hace unos días fue diagnosticado con pubalgia, la cual, en opinión del especialista Rafael Ortega, requiere cirugía para su total recuperación.
“Efectivamente, estamos en el plan de que el miércoles podamos operarlo, ahorita voy a hablar con el doctor Alberto Robles”, explicó ayer el Atotonilco.
“El jugador trae una pubalgia, es un proceso inflamatorio de la articulación del pubis y eso le traía muchas molestias, es por eso que él no había estado jugando a gusto. Eso en mas o menos entre seis u ocho semanas saldría”.
Con el plan de Ortega, Chofis se perdería las tres primeras jornadas del torneo, sin embargo, por la tarde al cirujano le notificaron de parte del club que la decisión era llevarlo a la pretemporada, en Cancún, y que realizara un tratamiento no quirúrgico por separado, con el kinesiólogo Fabio Álvarez.
De acuerdo con una fuente cercana a la organización, Álvarez, kinesiólogo argentino que colaboró con las Chivas durante la Liguilla, a petición de Matías Almeyda, sería confirmado hoy por el Pelado como el nuevo jefe del área médica del club.
Hasta anoche de parte de Chivas no hubo un pronunciamiento oficial en torno al caso de López.
De hecho, por sugerencia del técnico, los reportes médicos ya no son divulgados.
Ahora Almeyda decide qué informar sobre lo referente a los lesionados, en tanto que Robles, médico del equipo, no tiene permitido dar diagnósticos ni partes médicos.
