El Condado de Orange pronto abrirá un albergue temporal en una estación de tránsito en desuso de Santa Ana frente al centro cívico y los cientos de desamparados que viven allí.
Un acuerdo esta semana entre el condado y funcionarios federales permite que el Condado de Orange opere un refugio en la terminal por hasta cinco meses mientras la compra de 3.3 millones de dólares de la propiedad sea finalizada.
La Junta de Supervisores tenía una reunón programada el 29 de enero en Santa Ana para autorizar el arrendamiento con OCTA.
Funcionarios del condado dicen que el refugio abrirá tan pronto como este fin de semana debido a las lluvias. Aún no han dicho cuántas personas podrían ser albergadas.
“Esto proveerá una cantidad de alivio pequeña pero importante durante las lluvias”, comentó la subjefa de la junta, Michelle Steel, en un comunicado a través del portavoz del condado, Jean Pasco.
El arrendamiento, el cual estipula que el condado pague 11,615 dólares mensuales a OCTA, solamente permite lo que ya se encuentra en ese lugar: baños y refugio de la lluvia, según Pasco. Éste no permite comida u otros servicios como asistencia médica y consejería, y el refugio solamente abrirá sus puertas cuando llueva.
El refugio será operado por el grupo Mercy House, el cual colocará colchones y sábanas como lo ha hecho en las armerías. Aunque no se servirá comida, sí se ofrecerá agua, café caliente y aperitivos ligeros.
El anuncio de la reunión especial llega después que defensores de los indigentes presentaron una petición ante la junta de supervisores con casi 1,600 firmas, incluyendo 259 de personas indigentes. La petición hacía un llamado a la toma de acción inmediata con respecto a un plan para gastar hasta 500,000 dólares en refugios de emergencia durante la temporada de El Niño. Los supervisores autorizaron la subasta del contrato el 8 de diciembre, pero siete semanas y varias pulgadas de lluvia después, aún no hay camas disponibles.
“El condado no mantuvo su promesa de proveer esas 440 camas”, comentó Madeleine Spencer, activista con Project Homelessness.
Eve Garro, del proyecto Dignidad para Todos de la Unión Americana de Libertades Civiles, quien se unió a Spencer para presentar la petición, también cuestionó por qué el condado había subcontratado el manejo del plan a una organización privada – Mercy House – que es incapaz de autorizar la apertura de refugios y debe de buscar autorización de las ciudades.
Mercy House cuenta con una larga historia con el condado y ha dirigido los albergues temporales en las armerías durante años. Su director ejecutivo, Larry Haynes, dijo esta semana que está muy cerca de solidificar dos ubicaciones, además de la terminal, que proveerían cerca de 200 camas para indigentes que actualmente viven en áreas propensas a inundaciones en Santa Ana, Costa Mesa y Orange.
Mercy House también busca asegurar tres ubicaciones – refugios y armerías – donde las personas puedan ser transportadas en Fullerton y Santa Ana, las cuales son utilizadas por el condado cada invierno.
El trabajar con varias jurisdicciones es difícil y toma tiempo, “yo creo que vamos a ejecutar un muy buen plan”, según Haynes.
El comunicado de prensa del condado que anunció los planes para la terminal sirvió para afirmar el compromiso de los supervisores con los temas de indigencia en el Condado de Orange.
La directora de la junta, Lissa Barlett, dijo que el condado “se compromete a hacer todo lo posible para ayudar a la gente a escapar de la lluvia y permanecer resguardadas durante las tormentas de El Niño que sabemos están por venir”.
El supervisor Todd Spitzer notó la presencia de indigentes en el Centro Cívico y dijo que él y sus colegas “tienen el deber moral y ético de proteger a los indigentes, y de proveer un lugar limpio y seguro para que nuestros empleados y ciudadanos que asisten al Centro Cívico buscando servicios”.
El supervisor Shawn Nelson dijo que los miembros de la junta “están haciendo todo lo posible para ayudar a nuestros residentes indigentes, un paso a la vez” y que los esfuerzos para convertir a la terminal en un refugio son “uno de muchos en nuestro compromiso para solucionar la situación”.
El supervisor Andrew Do, quien dirigió el trabajo de empleados del condado con OCTA y cabilderos federales para hallar una forma más rápida de utilizar la terminal abandonada, dijo que el refugio en la terminal “ayudará a aliviar el sufrimiento a corto plazo, y que personal del Condado de Orange trabaja con Mercy House para iniciar preparaciones del sitio en la terminal de buses”.
La Administración Federal de Transporte brindó fondos a OCTA para construir la terminal y cuenta con la autoridad de designar su uso; un administrador regional para la Comisión notificó a OCTA esta semana que utilizar el espacio como refugio por hasta cinco meses está bien.
Los planes para la terminal llegan al mismo tiempo que el condado se prepara a abrir su primer refugio de servicio anual en un edificio industrial en Anaheim comprado el año pasado. El refugio de 200 camas podría abrir sus puertas para el final del año; y funcionarios del condado esperan eventualmente abrir varios refugios similares a través del condado.
El condado también recientemente financió un nuevo puesto de trabajo que se encargará de temas relacionados con la indigencia en el Condado de Orange. Los supervisores autorizaron la compra de la terminal de autobuses, la cual dejó de ser utilizada por OCTA en el 2008 en lugar de ser renovada para adaptarse a buses rediseñados, el 15 de diciembre y podría inaugurar servicios permanentes de indigencia una vez que la compra sea finalizada.
