Una investigación privada sobre el administrador municipal David Cavazos, iniciada por la municipalidad, halló que él falló en dar a conocer una relación romántica con una empleada de Santa Ana, hasta después de un año de ocurrido el hecho, y que su queja de acoso sexual a manos de una concejal no tenía méritos.
Aunque el informe que investiga media docena de argumentos sobre Cavazos, no indica que él violó la política de personal de la municipalidad, el alcalde Miguel Pulido dijo que las acciones exponen a la ciudad a millones de dólares en potenciales responsabilidades jurídicas y que él tomará acción legislativa para “proteger a nuestros residentes”.
Pulido, junto con la concejal Michele Martínez, inició la investigación en un correo electrónico a la fiscal municipal, Sonia Carvalho, con fecha del 27 de diciembre, que presentó seis preocupaciones involucrando al empleado de más alto rango de la municipalidad.
Carvalho buscó la ayuda de la compañía Atkinson, Andelson, Loya, Ruud & Romo, con sede en Cerritos, para la investigación, y el informe de los resultados, con fecha del 21 de junio, confirma varios alegatos sobre Cavazos en relación al romance, así como también su lugar de trabajo.
El informe reveló que Cavazos se había quejado que Martínez lo había acosado sexualmente. Los investigadores hallaron que la acusación era infundada.
Cavazos dijo que Martínez lo invitó a su hotel y a un evento de “hora feliz” no relacionado con su trabajo en el 2013 y que cuestionó su subsidio de vivienda, elegibilidad para un bono y evaluación de desempeño, porque él rechazó un supuesto interés romántico.
Los investigadores determinaron que la declaración de Martínez – que le había dado pantalones cortos para montar bicicleta como un gesto amistoso – era creíble.
“La preponderancia de la evidencia establece que la concejal Martínez no tuvo una conducta sexual hacia el señor Cavazos”, según el informe.
El informe concluyó que Cavazos inició una relación romántica, consensual con una empleada de la municipalidad en agosto o septiembre del 2014, e intencionalmente no la reveló hasta un año más tarde en un correo electrónico con fecha del 27 de agosto, dirigido al alcalde.
Cavazos escribió que confirmó con el director ejecutivo del departamento de personal de la municipalidad, que su relación no violó la política de Santa Ana y que no existía ninguna forma o proceso para divulgarla.
“Dado que esta individua no es una subordinada directa, que trabaja en un departamento diferente, que no tengo interacción con ella y que no existe una política de divulgación, decidimos mantener el asunto en privado”, escribió Cavazos.
En el mismo correo electrónico, Cavazos escribió que conoció a su interés romántico “fuera del trabajo y poco tiempo después descubrió que trabajaba para Santa Ana”. Sin embargo, el informe afirma que “a razón de su primer encuentro, ambos individuos sabían que trabajaban para la municipalidad”.
Adicionalmente, el informe indica que Cavazos le pidió a un empleado de la municipalidad, cuyo nombre fue redactado, que escribiera un memorando sobre una llamada telefónica que la empleada había tenido con Pulido con relación a un nombramiento a un puesto diferente.
Los investigadores determinaron que los correos electrónicos de Pulido y Martínez habían sido registrados sin autorización, pero no fue claro debido a redacciones, si Cavazos, acusado de haber dado la orden de monitoreo, había estado detrás de lo ocurrido.
Finalmente, los investigadores dijeron que no contaban con suficiente evidencia para demostrar que Cavazos había influenciado de forma indebida del reclutamiento de un panel de empleados el pasado agosto y septiembre.
Cavazos, en un comunicado el jueves, expresó “sincera apreciación” al concejo municipal por “haber presentado el informe después de meses de entrevistas y una revisión exhaustiva de los hechos con un abogado independiente y ajeno a la ciudad con experiencia en leyes de personal”.
“Es ahora mi esperanza que todos trabajemos juntos para construir sobre nuestros éxitos y continuemos sirviendo a nuestra comunidad de la ciudad de Santa Ana”, dijo Cavazos.
Pulido comentó en un comunicado que “la relación no ética de Cavazos no ha cesado y que la ciudad sigue estando expuesta a una potencial responsabilidad jurídica de millones de dólares”.
“También, su falsa acusación de acoso sexual a manos de la concejal Martínez, fue calificada como completamente falsa y este tipo de comportamiento y juicio de un administrador municipal es de gran preocupación para mí”, comentó Pulido.
Otras ciudades en el estado cuentan con políticas que prohíben relaciones personales entre empleados municipales, dijo Pulido, y él piensa proponer legislación similar.
Martínez no comentó sobre los alegatos de acoso sexual. Ella escribió en un mensaje de texto que los residentes merecen a un administrador municipal que “predique con el ejemplo de forma profesional y ética”.
“Ahora que la investigación ha concluido y que los hechos están sobre la mesa, es abundantemente claro que el señor (Cavazos) no estuvo a la altura de nuestras expectativas”, dijo.
Sin embargo, no todos los miembros del concejo acordaron que una investigación pagada por los contribuyentes era la mejor forma de verificar los alegatos.
El concejal David Benavides dijo que no estaba al tanto de cuanto le había costado a la ciudad, “pero que cualquier cantidad gastada había sido demasiado”.
“No había nada que me pareciera preocupante o sorprendente”, dijo Benavides. “Creo que pudimos haber llegado a algunas de las mismas conclusiones de haber abordado el tema de manera interna”.
En una breve lectura del informe, Gerry Serrano, presidente de la Asociación de Oficiales de Policía de Santa Ana, dijo que los hallazgos fueron “alarmantes”.
“Tiende a demostrar que el administrador municipal está diciendo menos que la verdad”, dijo Serrano. “Hay serias acusaciones que, de ser ciertas, probablemente requieren una mayor investigación y algún tipo de acción”.
Tim Rush, presidente de la Asociación del Vecindario Wilshire Square, dijo que Cavazos está poniendo a los supervisores de su novia en una posición incómoda en situaciones disciplinarias y de revisiones, porque ellos tienen que reportar al administrador municipal.
“No todo mundo está en el mismo campo de juego”, dijo. El informe llega un par de semanas después que la Asociación Internacional de Administración Municipal y del Condado presentara una reprimenda a Cavazos bajo el argumento que su relación personal viola el código de ética de la organización.
El salario de Cavazos es de 371,784 dólares, incluyendo pago bilingüe, subsidio de vivienda, compensación médica en efectivo, y él recibió 117,065 dólares en beneficios médicos, dentales y de jubilación. Cavazos recibió un bono de 17,085 dólares en enero y al mes siguiente una extensión de contrato hasta febrero del 2019, en lugar de la fecha original de octubre del 2017.
El paquete de compensación de Cavazos es el más alto de cualquier empleado en el condado y el sexto más alto entre los administradores municipales del estado, de acuerdo a un informe presentado por el grupo de tendencia conservadora Transparent California.
