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Ericka Flores, organizadora comunitaria del Centro para Acción Comunitaria y Justicia Ambiental (CCAEJ), se dirige a los vecinos de Bloomington durante una reunión tuvo lugar el pasado 12 de julio en uno de los salones de la parroquia San Carlos de Borromeo para hablar de maneras de frenar la construcción de más grandes almacenes industriales cerca de sus casas y escuelas.
Ericka Flores, organizadora comunitaria del Centro para Acción Comunitaria y Justicia Ambiental (CCAEJ), se dirige a los vecinos de Bloomington durante una reunión tuvo lugar el pasado 12 de julio en uno de los salones de la parroquia San Carlos de Borromeo para hablar de maneras de frenar la construcción de más grandes almacenes industriales cerca de sus casas y escuelas.
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BLOOMINGTON >> Un grupo de residentes de Bloomington, una comunidad no incorporada del condado de San Bernardino se ha unido para tratar de frenar a la construcción de gigantescos almacenes logísticos que las compañías constructoras quieren instalarse cerca de sus viviendas y escuelas.

Su malestar viene luego de que se han construido por lo menos cinco grandes almacenes en Bloomington y el pasado 2 de mayo, la Junta de Supervisores del Condado, aprobó la construcción de otro parque logístico más con 680.000 pies cuadrados de superficie en una parcela próxima a una escuela primaria.

Algunos de los vecinos de esta comunidad, donde más del 80% de la población es hispana, se han indignado de que no se les avisaran que esto iba a suceder.

Patty Magallanes es una de madre de familia que vive en Bloomington que no supo hasta poco que iban hacer el almacén. A ella le preocupa que el humo de los camiones afecte a los bebés, como el que acaba de tener, y a los niños del vecindario.

En barrios latinos

“El problema es que estas cosas pasan de manera rápida y sigilosa. Muchas veces sin que se den cuentan los mismos habitantes”, explicó Ericka Flores, una organizadora comunitaria del Centro para Acción Comunitaria y Justicia Medioambiental (CCAEJ), una organización no lucrativa del Valle de Jurupa que aboga por los derechos de poblaciones marginadas en los Condados de Riverside y San Bernardino.

“El sistema sabe aprovecharse de comunidades de color y de personas que no dominan bien el inglés”, subrayó Flores. “Las compañías que construyen a los almacenes llegan y ofrecen dinero a los propietarios para comprar a la gente y promover su negocio. Los políticos piensan que no les va a importar porque trae provecho económico”.

Pero hay esperanza, reconoció Flores. Solamente es cuestión de que los vecinos entiendan el proceso y que se levanten a pelear por la justicia.

A favor

Gary Grossich, jefe del Comité Consejero Municipal (MAC) de Bloomington, un funcionario a favor del parque logístico, se presentó a la reunión que tuvo lugar el pasado 12 de julio  diciendo a la multitud que nadie tendría que vender su propiedad si no quería y que el proyecto aprobado traería trabajos a la comunidad.

“Las empresas no tienen interés en nuestra comunidad para edificar casas ya que no contamos con alcantarillas”, indicó Grossich, “por eso, tenemos que buscar otras fuentes de ingresos para poder hacer las mejoras que tanto anhelamos”.

Josie Gonzáles, Supervisora del Condado de San Bernardino, quien representa a Bloomington, reiteró que debido a que hay tan pocos fondos generados de los impuestos no se pueden hacer las obras que se necesitaban en la comunidad y que las empresas constructoras se interesaron en dicha localidad ya que el valor de los bienes muebles resultaba económico.

Sin embargo, Nancy Hernández, quien vive por la Avenida Jurupa, manifestó su descontento con la instalación de almacenes que se proponen porque ya ha observado de cerca los problemas con el aumento de tráfico de camiones de carga con motores diésel.

“Ya han hecho bastantes fábricas (almacenes) aquí, no queremos más”, afirmó en voz alta ante los congregados en la reunión comunitaria, quiénes clamaban que sus pulmones no estaban a la venta.

“Debemos de tener canchas de fútbol, parques, centros comunitarios…”, dijo Hernández, “no más de estas fábricas que contaminan el aire y que perjudican a la salud de los niños”.